Blogia
No Somos Ovejas ¿Vale?

OLAF y ZP

¿Quién se acuerda del desaparecido Olaf Palme? Quiene todavía lo guarden en su memoria convendrán en admitir que en algunas cosas se parecía un poco a nuestro actual presidente del gobierno.

Como este último, Palme era un izquierdista apasionado. Tenía los ojos muy claros y reflectantes, y como en el caso de ZP, su faz se dejaba animar continuamente por una amplia sonrisa dirigida sin cesar a sus numerosos auditorios y entrevistadores.

Palme, socialdemócrata sueco y lider de su partido, era admirado y querido dentro y fuera de su país. Pero un mal día tuvo una ocurrencia desafortunada: se presentó en público con un bote postularorio en la mano, pidiendo dinero simbólico para enviárselo a los terroristas que, según él, en España estaban luchando por la democracia. Mientras pedía aquel dinero, no dejaba de sonreír ni un sólo instante.

Aquel gesto tan impropio de un buen político fue criticado en varios países, y concretamente en España despertó muchas antipatías y odios pese a existir sectores de simpatizantes que siguieron admirándole. Cierto tiempo después Palme moría en la calle tiroteado, por un pistolero disfrazado. Los periódoicos suecos hicieron un justificado panegírico a Olaf, pero en España éste no fue ni elogiado ni llorado. El bote postulatorio seguía siendo recordado.

Observador

0 comentarios